4.1.09

mandarinas

Y es que hoy, aunque once días después, le celebramos a mi tío Chava su cumpleaños, cumplió 47 (no se le ven). Así que mi madre me ha mandado por un melón, fui a dos lugares diferentes al tercero, y es que aún no hallo el como poder hablarle a ella. Ella me mantiene alejado del tercer lugar. Así que, al no encontrar la "preciada" fruta, no encontré más remedio que dirigirme al tercer lugar; un gran localillo me brindó una vista perfecta para apreciarla, y ahí estaba, con su abuela y abuelo; de pronto sentí la necesidad de observarla durante más tiempo, así que compro unas mandarinas, y es, en el tiempo en que espero a que me den el precio que la veo alejarse de su sitio común, es el tiempo perfecto para hablarle...pero unas estúpidas mandarinas que ni siquiera necesitaba me han quitado esa oportunidad, otra vez me he tragado mi pesar, mi ansiedad.

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